Nuestros clientes querían dos casas dentro del lote, una principal y una pequeña para invitados. En la principal querían mantener la privacidad de las áreas de descanso. Por lo que las habitaciones, bastante grandes y con una pequeña sala cada una, se ubicaron en el primer nivel, mientras que el área social, donde se priorizo la vista, se ubicó en el segundo nivel. El área social se conecta a una gran terraza para disfrutar del entorno. La cocina, uno de los espacios más importantes para nuestro cliente, es sumamente amplia, para que muchos puedan cocinar al mismo tiempo. Además, se conecta con la terraza mediante una ventana para poder interactuar y pasar fácilmente los platos y menaje de una lado al otro. Por último, como toque particular, se incluyó un horno de pizza en la terraza.